La Liga de Expansión se 'divide': primero el tema del ascenso a Liga MX, ahora los derechos de transmisión

La Liga de Expansión MX atraviesa un nuevo episodio de desunión estructural. Tras operar bajo un modelo centralizado de derechos de televisión , la liga ha decidido dar marcha atrás y permitir que cada club negocie de forma individual sus transmisiones con televisoras o plataformas digitales. ¿La razón? Los ingresos colectivos quedaron muy por debajo de lo esperado.

La noticia fue confirmada por el periodista David Medrano, quien explicó que "la centralización de derechos de TV no funcionó en la Liga de Expansión, ya que la recaudación se quedó lejos de las expectativas". Ante este panorama, la liga ha optado por descentralizar el control y permitir a los equipos buscar acuerdos propios, abriendo un nuevo escenario de desigualdad en visibilidad e ingresos.

¿Por qué no funcionó la venta colectiva de derechos de TV en la Liga de Expansión MX?

Desde su creación en 2020, la Liga de Expansión intentó implementar un modelo de comercialización colectiva de derechos de televisión, inspirado en estructuras como la de la MLS o ligas europeas. En teoría, todos los clubes cederían sus derechos para ser vendidos en conjunto, lo que garantizaría ingresos equitativos y exposición para todos los equipos, incluso los de menor impacto mediático.

Sin embargo, en la práctica la centralización fue parcial e inconsistente. Algunos clubes ya tenían acuerdos previos con televisoras locales o plataformas digitales, lo que provocó que el paquete no se vendiera de forma uniforme. Esto afectó el atractivo comercial del producto y generó una recaudación menor a la esperada. La falta de lineamientos firmes desde la Liga MX o la Federación Mexicana de Futbol debilitó aún más el modelo.

Fragmentación en la Liga de Expansión: desacuerdos crecían desde antes del cambio

La decisión de romper con el esquema centralizado no llega sola. En los últimos meses, varios clubes de la Liga de Expansión ya habían expresado su inconformidad con temas más amplios, como el regreso del ascenso y descenso. Algunos exigen su reactivación inmediata, mientras otros consideran que el ecosistema aún no está listo, ni en lo económico ni en lo deportivo, para volver a competir con equipos de primera división.

Este nuevo giro en los derechos de transmisión solo profundiza las diferencias entre instituciones. Equipos con mayor proyección mediática podrán firmar acuerdos más lucrativos, mientras otros podrían quedar relegados en visibilidad. Para varios analistas, esto no solo afecta el equilibrio financiero, sino también la competitividad general de la liga.

Lo que en su origen fue concebido como un proyecto para profesionalizar y estabilizar el fútbol mexicano de segunda categoría, hoy enfrenta señales claras de fragmentación. Con una centralización que nunca terminó de consolidarse y un regreso al modelo individual que reaviva las desigualdades, la Liga de Expansión parece perder rumbo y cohesión.