Según datos publicados por el INE (Instituto Nacional de Estadística), nuestro país cuenta con aproximadamente 7.905 kilómetros de costa, que se extiende por 10 comunidades autónomas, dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla), 25 provincias y 428 municipios. En ese sentido, entre las regiones con mayor longitud de su costa, encontramos las Islas Baleares con 1.428 kilómetros, superada solo por Canarias y Galicia.
Las Islas Baleares cuentan con localidades que, cada verano, se masifican con la llegada de turismo nacional e internacional. Entre ellas, destacan Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. De esta forma, aprovechando la llegada de la estación más calurosa del año, es oportuno hablar de una playa nacional que no tiene nada que envidiar a las de Maldivas o Cancún.
Hablamos de Arenal d'en Castell (Arenal del Castillo), una pequeña playa perteneciente a Mercadal, un municipio de poco más de 6.000 habitantes y una superficie de 138 km cuadrados. La mencionada playa se encuentra en la costa norte de Menorca y tiene una longitud de 660 metros y una anchura de 25 metros.
La perla de Menorca que es definida como un “paraíso” por la prensa internacional
La playa tiene una forma casi circular y es una de las más bellas de la costa norte menorquina. De arena fina y vistas a los acantilados que la rodean, tiene unas aguas cristalinas que acogen a miles de turistas cada verano. Además, debido a la importancia del lugar, también cuenta con varios servicios; entre ellos, socorristas y distintos restaurantes. Además, hay una zona para practicar deportes náuticos como kayak o paddle surf.
Gracias al acantilado de Punta Grossa, esta zona menorquina está bien protegida de los vientos de levante, algo que permite disfrutar de la playa en tranquilidad. Al lugar se puede llegar tanto en coche, ya que hay tres aparcamientos cercanos, como en autobús.
Este sitio también ha sido alabado por la prensa internacional. Por ejemplo, el medio portugués Away, lo define como un “paraíso”. “No es tan pequeña como otras calas de la isla, pero conserva el encanto de un remanso de paz, con una larga extensión de arena y aguas tan cristalinas que parecen irreales”, se puede leer en su nota.
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