- Juegos. Soñaba con jugar de nuevo a Commandos y la nueva edición física de Origins me lo ha puesto muy fácil
- Juegos. Di adiós a las tareas del hogar tal y como las conocías: en este juego aprenderás a limpiar como Dios manda o 'morirás' en el intento
Muchos de vosotros seguramente no lo conozcáis, pero es uno de los mejores juegos de 2023. En Metacritic ocupa el octavo puesto con 91 puntos, en Steam cuenta con un 96 % de reseñas positivas tras casi 30.000 reviews y es considerado uno de los indies más destacados de su año.
Teniendo en cuenta que no apareció nominado en los GOTY de 2023 en ninguna categoría, entiendo que os resulte extraño, pero Against the Storm tuvo la mala suerte de no hacer tanto ruido como Dave the Diver (juego que, en realidad, no era un indie), Sea of Stars o Dredge, otros dos títulos magníficos.
Against the Storm, así es el roguelite de construir ciudades que me enamoró en 2023
Hasta cierto punto, Against the Storm pasó relativamente desapercibido. Tuvo buenas ventas, pero no hizo tanto ruido. Y me da mucha pena, pues es uno de los simuladores de estrategia y construcción de ciudades más destacados de los últimos años.
Con una estética que recuerda mucho a los mejores años de Warcraft 3 y una jugabilidad con toques de roguelite, me dejó con la boca abierta desde el primer momento.
Lo mejor de todo es que, en estos dos últimos años, se ha expandido con varios DLC, está disponible en Game y, dentro de nada (el 26 de junio), se lanzará en PlayStation 4, PlayStation 5, Switch, Xbox One y Xbox Series X/S.
En otras palabras, si te llama la atención, podrás jugarlo donde quieras. Ahora bien, ¿qué es Against the Storm? A grandes rasgos, es un simulador de construcción de ciudades en un mundo pseudo-apocalíptico.
Somos el Adelantado, un líder que sigue a la Reina Abrasadora. Nuestra misión es cumplir sus potestad. En otras palabras, aventurarnos al mundo como dirigente para establecer distintos asentamientos por el mundo.
Cada asentamiento plantea una serie de objetivos que podemos ir cumpliendo a medida que progrese nuestra ciudad, trabajando con diferentes razas y productos de fantasía.
Lo interesante es que, cuando cumplimos nuestros objetivos, debemos abandonar (podemos seguir, pero ofrecen poco o nada) el susodicho asentamiento, seguir avanzando y montar otro completamente nuevo.
Así, poco a poco, iremos ampliando nuestra zona de influencia, creando cada vez más asentamientos... hasta que llegue la tormenta. A diferencia de otros constructores de ciudades, tenemos un plazo y número de asentamientos límite.
Antes de empezar cada ruta, el juego nos dirá cuánto tiempo falta para que llegue la Tempestad. Cuando esta arrecie, tanto nosotros como todos y cada uno de los habitantes de nuestros asentamientos volveremos a la capital.
Como tal, la Tempestad es un fenómeno contra el que no podemos luchar y que lo arrasa todo a su paso. Una vez termina, tendremos que reiniciar el ciclo, repitiendo el proceso una y otra vez.
No obstante, cada nueva incursión será mejor que la anterior, pues con los recursos que obtengamos podremos mejorar nuestro árbol de habilidades.
Y aunque pueda parecer un sistema frustrante, es todo lo contrario. Bien acompañados de castores, zorros, lagartos, harpías o humanos, la sensación de progreso es constante y satisfactoria.
Aunque al principio da pena dejar tus primeros asentamientos, a medida que pasa el tiempo se acepta de buen grado, convirtiéndose en una experiencia realmente grata.
En resumidas cuentas, si te gustan los constructores de ciudades, los juegos de estrategia y/o los roguelites, te recomiendo mucho que le eches, como mínimo, un vistazo.
Comentarios