Ibai Llanos se pone en la piel de un basurero y descubre todo lo que tienen que soportar diariamente: "Me he sentido juzgado''

La faceta de youtuber de Ibai Llanos ha dejado una gran cantidad de vídeos descubriendo trabajos. En los últimos meses se ha podido ver al creador de contenido vasco saliendo de esa 'burbuja', por llamarlo de algún modo, en la que viven los creadores de contenido, para ver cómo son algunos de los oficios más comunes y tradicionales del mundo entero. 

Hasta ahora Ibai ya había probado a trabajar como vendedor de helados, tarea en la que estuvo acompañado por la artista puertorriqueña Young Miko, y también estuvo de incógnito en un supermercado. El tercer oficio ha llegado en el día de hoy, ya que ha publicado un vídeo en el que ha sorprendido a todos, ya que la profesión elegida ha sido ni más ni menos que la de basurero. 

Ibai Llanos descubre lo peor del trabajo de basurero

Así es, Ibai Llanos ha decidido ponerse por un día en la piel de los encargados de recoger toda la basura y residuos que nosotros tiramos. Una profesión que en ocasiones es infravalorada por muchas personas pero sin la cual seguramente reinaría el caos en las ciudades y municipios de nuestro país. Para hacerlo además ha estado acompañado de dos trabajadores, que han sido los encargados de enseñarle el oficio y su día a día. 

Por supuesto Ibai ha conocido también todo lo malo que conlleva ser basurero. Uno de los primeros aspectos negativos que ha descubierto ha sido cuando los coches te pitan mientras cortas el tráfico debido a que tienes que hacer una recogida de contenedores. Sobre eso, el streamer comenta: "Se ha formado una fila de cuatro o cinco coches y me he sentido como juzgado. Es curioso como este trabajo, si se dejara de hacer, la gente lo notaría a las pocas  horas o a los pocos días, porque se llenaría la ciudad de mierda de una manera...''. 

Todo esto sucedía al principio de la ruta habitual de trabajo. Fue después, en el parón para el almuerzo, cuando Ibai reflexionaba tras varias horas como basurero: "Es un trabajo que obviamente cansa. Aprendes a valorar también un poco todo lo que hace la gente, que deja los contenedores de cualquier manera, echa las cosas donde no le toca, mucha gente que echa las cosas al suelo y terminas recogiendo lo del suelo, los de detrás te empiezan a pitar...''. 

Precisamente sobre esto último, Ibai añadía: "Tú al final estás haciendo tu curro y te empiezan a poner nervioso. Lo empiezas a valorar bastante más. No voy a pitar al camión de la basura nunca más. Bueno, yo nunca les he pitado porque no tengo carnet, pero si voy con alguien le diré que no lo haga porque a partir de ahora tengo totalmente la empatía con ellos''.