El propietario del Panathinaikos, Dimitris Giannakopoulos, visitó el entrenamiento de su equipo y se dirigió a sus jugadores antes de la final de la Liga Griega contra su eterno rival, el Olympiacos del Pireo, que comienza esta noche.
El excéntrico y controvertido mandatario del conjunto ateniense, que ya ha sido multado por la Euroliga en varias ocasiones por su comportamiento antideportivo, no pudo ocultar su frustración tras haber caído en semifinales de la Final Four de la Euroliga ante el Fenerbahce y arengó a sus pupilos en el vestuario con un discurso entre bélico y apocalíptico, emplazando a los suyos, casi obligándolos, a aplastar al Olympiacos por 3-0.
Aseguró que cualquier otra cosa sería “inaceptable”. Está convencido de que si barren a los del Pireo estos "quedarán destruidos para los próximos años" y quiso dejar claro a sus jugadores que que "esto es más importante que ganar la Euroliga".
Discurso íntegro del dueño del Panathinaikos
Este es el discurso completo de Giannakopoulos al que tuvo Eurohoops citando fuentes del propio Panathinaikos:
Buenas tardes a todos, Tengo malas noticias. Ya no somos campeones de la Euroliga. ¿Se han dado cuenta? ¿Lo tienen grabado en la cabeza? El Fenerbahçe ganó porque tenía hambre. Entraron a la cancha con la espada en la mano, como nosotros el año pasado. No tienen mejor plantilla que nosotros. Sois la mejor plantilla de Europa. Pero jugando como equipo, como jugamos en la Final Four anterior. Un jugador intentaba compensar los errores del otro, como equipo, como familia. ¿Por qué ganamos el año pasado? No fue solo por la plantilla, sino por el ambiente familiar que nos rodeaba. Lamentablemente, lamento decir que no vi nada parecido este año. Incluso en los últimos días, no fue así, según he oído.
¿Tienen alguna queja del club? Contéstenme con sinceridad, porque es el momento de decirla. Interpreto su silencio como un “no”.
Quisiera preguntarles a cada uno de ustedes individualmente si tienen alguna queja del club. Les pagan a tiempo, mientras que para cualquier otra solicitud, ya sea de la directiva o del entrenador, la respuesta siempre es positiva. Corríjanme si me equivoco. Vuelvo a preguntar. ¿Tienen alguna queja del club? Contéstenme con sinceridad, porque es el momento de decirla. Interpreto su silencio como un “no”.
Sin embargo, tengo una queja. Sé que el baloncesto es un juego. Puedes ganar o perder, tirar el balón y el balón irá a canasta o no. Lo que vi el viernes [en la semifinal contra el Fenerbahçe] fue a gente que no estaba preparada para sacrificarse por el equipo, para sacrificarse por el título. Esto es lo único que no puedo aceptar. No puedo aceptarlo todo. Las derrotas son parte del juego. Las derrotas construyen ganadores.
Lo que vi el viernes en la semifinal contra el Fenerbahçe fue a gente que no estaba preparada para sacrificarse por el equipo, para sacrificarse por el título. Esto es lo único que no puedo aceptar
Como he hecho todo por ustedes, y como no tienen ninguna queja, me gustaría pedirles a todos y cada uno de ustedes, personalmente, pero al equipo en su conjunto, que hagan lo mismo por mí. Este verano, si no ganamos el título [de la Liga Griega], algunos estarán en Mykonos, otros en Paros, Santorini o donde sea. Yo estaré en casa porque donde quiera que vaya, se quejarán y me insultarán.
Si me respetan, si creen que estoy cerca de ustedes, si están en este equipo durante un par de meses o dos años, cualquier cosa que no sea un 3-0 [en la final] será inaceptable. Son el mejor equipo de Europa, con la mejor plantilla y el mejor entrenador. No hablo de mí, sino del club más grande de Europa.
Tenemos la mejor cancha de Europa y la mejor afición. Por favor, hagan eso por mí, y los miro a todos a los ojos. Háganlo por mí.
Cualquier cosa que no sea un 3-0 en la final ante el Olympiacos será inaceptable. Si ganamos este título en estas finales, destrozaremos al Olympiacos durante los próximos dos años
¡Les pido y les suplico que lo hagan por mí! Los miro a los ojos. Háganlo por mí. En el Olympiacos no se hablan. Pueden acabar con ellos. ¡Destruirlos! ¡Ganar! Si ganamos este título en estas finales, destrozaremos al Olympiacos durante los próximos dos años. ¡Esto es más importante que el título de la Euroliga!
¡Les pido y les suplico que lo hagan por mí! Los miro a los ojos. Háganlo por mí. Pueden acabar con el Olympiacos. ¡Destruirlos! ¡Ganar!
Tienen el talento, las agallas, lo tienen todo. Por favor, háganlo por mí. ¡Vamos todos juntos!
Comentarios