La psicología confirma que si te levantas sin alarma tienes un problema: estos son los motivos para preocuparte

Es probable que te hayas despertado sin necesidad de poner una alarma alguna vez. Sin embargo, si es algo que sucede de forma regular, quizá deberías poner algo de atención al motivo y a las razones de por qué sucede. Aunque no necesariamente implica algo extremadamente negativo, sí que es un hábito que podría tener diversos orígenes ciertamente preocupantes. Desde Normon Contigo, han especificado qué podría provocar que nos despertemos antes de tiempo y sin necesidad de escuchar la alarma. 

Razones por las que te despiertas sin alarma

Existen múltiples razones por las que te puedes estar despertando sin alarma. Una de las más comunes es que tu cuerpo ya haya tenido suficiente sueño. Cuando has completado tu ciclo de sueño, es probable que tu organismo se despierte ya que no tiene la necesidad de continuar durmiendo. 

También puede ser un resultado de que tu ritmo circadiano está bien regulado. De esta manera, cuando tu organismo detecta que ya es la hora, se despierta sin más. El ritmo circadiano es el reloj interno que regula el sueño y la vigilia.

Otro de los motivos es que estés pasando por un cuadro de estrés o ansiedad. Esto puede hacer que tu cerebro se mantenga en estado de alerta mientras descansas, lo que podría hacer que se despierte antes tu organismo de lo esperado. También puede ser el resultado de un trastorno del sueño. Algunos de ellos son el insomnio o la apnea del sueño que podrían derivar en amaneceres más tempranos de lo habitual. 

Es posible, también, que no venga de un factor interno, sino que sea por algo relativo al exterior. El ruido, las variaciones en la temperatura, el sol o cualquier otro factor externo podría hacer que te despiertes antes de lo esperado. 

Cuándo debes preocuparte

Una cosa es que suceda de vez en cuando o en situaciones concretas. Sin embargo, existen diversas situaciones en las que debemos empezar a tener cierta preocupación de despertarnos sin necesidad de alarma. 

Cuando los despertares son frecuentes y excesivamente tempranos, y te cuesta volver a conciliar el sueño, debes empezar a prestar atención. Esto podría implicar que existe un problema con el sueño. 

Si al despertarte te levantas con ansiedad o estrés, es importante que busques ayuda de un profesional. Los despertares con sensación de angustia o miedo también pueden ser una motivación para consultar con un médico. 

Si los problemas con el sueño no solo te suceden cuando te despiertas, sino que te cuesta conciliar el sueño, mantenerlo o te despiertas muchas veces a lo largo de la noche; deberás tener cuidado e intentar buscar la ayuda de un profesional que te asesore para mejorar la calidad de este.