La Dirección General de Tráfico (DGT) ha pasado revista a los resultados de una de sus últimas campañas especiales de vigilancia, la que desarrolló entre el 7 y el 13 de octubre en la que 'puso el ojo' sobre las distracciones al volante.
Y esos resultados han disparado todas las alarmas porque inciden en uno de los peligros más claros al volante: el uso del teléfono móvil. Según las denuncias formuladas, en esa semana de control se ha observado que la manipulación del smartphone mientras se conduce, lejos de descender, sigue aumentando.
Según los datos de la campaña, el uso del móvil al volante sigue creciendo.
De hecho, el 42,7% de los conductores denunciados durante esa campaña de vigilancia especial lo fue por conducir sujetando el teléfono móvil. SI lo comparamos con la campaña realizada justamente hace un año, en octubre de 2023, el incremento es casi de un 10% (entonces se observó en el 33,1% de los conductores controlados).
El uso del móvil no decae
La DGT ya trató de disuadir a los conductores del uso de este elemento con la reforma de la Ley de Tráfico, en la que endureció las multas por el uso del teléfono (aunque se mantiene la cuantía económica -200 euros- aumenta de 3 a 6 puntos el saldo que se detrae del carnet), además de ampliarlas a, simplemente, manipularlo (ni siquiera hace falta que se esté hablando para recibir una sanción).
La campaña especial de vigilancia de las distracciones controló a 553.651 vehículos de los que 8.618 fueron denunciados. Algunos de ellos incluso de forma múltiple ya que no sólo se detectaron infracciones derivadas de las distracciones, sino que en algún caso también conduciendo bajo los efectos del alcohol o los estupefacientes.
Las sanciones por usar el teléfono ascienden a 200 euros y 6 puntos del carnet.
Otras de las infracciones más comunes se refieren al uso del cinturón de seguridad (524 denuncias), el uso de cascos o auriculares conectados a aparatos de audio (393). La lectura al volante (247), la búsqueda de objetos (178), distraerse con otros ocupantes del vehículo (107) o conducir comiendo (90) también fueron conductas merecedoras de sanción por parte de los agentes.
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