Hansi Flick: el triunfo del interés común

El Clásico de esta pasada jornada de LaLiga dejó muchas conclusiones, imágenes, recuerdos, detalles, registros... pero también evidenció, una vez más, que a Hansi Flick no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones y de apostar por el interés común, aunque el particular afecte a jugadores importantísimos del equipo, como es Robert Lewandowski.

El atacante polaco se juega, en este tramo final de curso, su segundo Pichichi. Antes del Clásico, lideraba el trofeo con 25 dianas, pero el hat-trick de Mbappé en Montjuïc provoca que el francés sume ahora 2 más: 27. El exjugador del Bayern de Múnich no jugó ningún minuto del choque del Olímpico. Hansi Flick hizo los cinco cambios, pero fueron consecuencia de dolencias,  dosificación de cansancio o decisiones tácticas para amarrar el triunfo contra los de Ancelotti, que deja casi sentenciado el título de LaLiga: a falta de tres jornadas suma siete puntos más. 

El preparador germano, que ambiciona levantar su tercer título en su primer año en el banquillo culé tras conquistar la Supercopa y la Copa del Rey, dio entrada a Christensen (suplió a Cubarsí, por molestias),  a Alejandro Balde (por Gerard Martín), a Fermín López (por Dani Olmo), Héctor Fort (por Eric García) y a Gavi (por Ferran Torres).  No jugó Lewandowski, que vio, desde el banquillo, cómo Mbappé le superaba en el Pichichi. 

Milán

Hansi Flick ya adelantó en la previa del sábado que el internacional polaco no iba a ser titular. Justo antes del encuentro contra el Inter en Milán, el delantero recibió el alta médica de su lesión en el semitendinoso de la pierna izquierda. Jugó media hora. Entró en el minuto  91 por Ferran Torres en un partido que tuvo prórroga. Saltó para intentar amarrar un triunfo que le hubiera dado al equipo el pase a la final de la Champions League. Pese a que acaba de superar la dolencia, intervino.

Pero, en cambio, en el Clásico, no participó. Había una prioridades tácticas y físicas que hicieron que Flick se decidiera, junto a su staff, por otros futbolistas, a pesar de que sabían lo que Lewandowski tenía en juego. El bien común, dejar finiquitado el título de LaLiga, estaba por delante. Y, además, no quiso arriesgar dando minutos a su delantero, aún renqueante. 

Máxima comprensión

El internacional polaco, por su parte, entendió la apuesta del preparador con los cambios y celebró, por todo lo alto, el éxito del Barcelona sobre el Real Madrid. Tiene por delante tres partidos para intentar superar a Mbappé, pero, en cualquier caso, prioriza los títulos colectivos a los individuales.