El impresionante arranque de 2025 de Isco para relanzar al Betis

La recuperación de los lesionados, los fichajes del mercado invernal y el paso adelante de varios futbolistas que no estaban ofreciendo su mejor nivel sirve para explicar, al menos en parte, el cambio radical que ha experimentado el Betis en los últimos meses, con la derrota en Vigo a principios de febrero como punto de inflexión. Pero el principal responsable de este paso adelante, sin olvidar la calma y el buen hacer de Manuel Pellegrini en el banquillo, convirtiéndose ya en el técnico más ganador en toda la historia del club, no es otro que Isco Alarcón.

El malagueño se perdió la primera mitad de temporada por la grave lesión de peroné que sufrió en mayo del pasado año, en la visita a Las Palmas, que se complicó en verano obligándole a pasar de nuevo por el quirófano. Lo Celso, con un gran arranque de curso, minimizó las consecuencias para el Betis de no poder contar durante meses con su capitán. Hasta que a su regreso, poco antes del parón navideño, logró relanzar a su equipo con unos registros espectaculares.

Isco tuvo unos minutos a principios de diciembre en el partido de Liga frente al Barça en el Benito Villamarín, en el que los verdiblancos arañaron un valioso empate. También participó siete días después en la brillante victoria en La Cerámica frente al Villarreal, jugando durante muchos minutos con un futbolista menos. Pero su primera titularidad de la temporada no llegó hasta el último partido de 2024, en casa frente al Rayo, donde inauguró su cuenta goleadora marcando de penalti.

A partir de ahí, el de Benalmádena no ha parado de crecer, y junto a él, el resto de su equipo. La llegada de Antony, un puñal por la derecha, la irrupción de Jesús Rodríguez, todo talento por la banda izquierda, la incorporación del Cucho, un futbolista capaz de asociarse y buscar los espacios, o la puesta a punto de Bakambu le han dado un aire completamente distinto al ataque verdiblanco. Y rodeado de talento, Isco ha vuelto a mostrar todo su potencial.

En lo que va de 2025 el de Arroyo de la Miel suma seis goles en LaLiga, dos en la Conference League y uno más en la Copa del Rey. A ello añade siete asistencias, cinco de ellas en la competición doméstica y dos en el torneo continental. Es decir, Isco ha participado en 16 goles en 21 partidos oficiales este año (17 en 24 partidos en toda la temporada). Unos números más propios de un delantero centro que de un media punta que han permitido al Betis reengancharse a la pelea por una plaza Champions y soñar con un título europeo.

De esos 21 encuentros disputados por el malagueño en 2025, fue titular en 19, con un total de 1.594 minutos sobre el césped. Es decir, ha participado en un gol, marcando o asistiendo, cada 99 minutos de media.

Isco colecciona premios MVP, como el que recibió anoche en la visita de su equipo a Montilivi. Un día muy especial para él ya que cumplía 33 años, felicitado en la previa por sus compañeros con una tarta en el hotel de concentración. Lo celebró, una vez más, empujando con goles y pases clave al Betis hacia una victoria que deja a los de Pellegrini a un paso de certificar su quinta clasificación consecutiva para las competiciones europeas y más cerca de la pelea por la quinta plaza. Un futbolista total que ha encontrado en el Benito Villamarín el contexto perfecto para brillar como en sus mejores momentos en el Málaga o el Real Madrid. Todo un líder con galones y brazalete.