Al contrario que en sus tres últimos años, el Eibar encara la recta final de curso sin opciones de pelear por el ascenso, pero aun así será una parte fundamental en el desenlace final por subir a Primera. Tres de los cinco enfrentamientos que le quedan serán ante equipos que ocupan las seis primeras posiciones. El Mirandés será el primer rival de los armeros, que además la próxima semana visitarán al Granada y cerrarán la temporada en el Ciutat de Valencia.
Nos jugamos la felicidad de nuestra gente y llevar al Eibar lo más alto posible
El objetivo no es otro que competir hasta la última jornada del curso y ser capaces de mostrar la mejor versión posible. Porque rivales como el Mirandés están inmersos en la pelea por algo muy grande como subir a Primera, pero en palabras de Beñat San José, el Eibar también tiene algo muy importante por lo que luchar y no es otro que el orgullo de todo un pueblo. “Ellos se juegan los ‘playoffs’, pero nosotros nos jugamos la felicidad de nuestra gente y llevar al Eibar lo más alto posible”.
La próxima temporada debe haber una evolución
En ese sentido, la manera en la que sea capaz de terminar el curso será fundamental no sólo para que jugadores y cuerpo técnico se marchen de vacaciones con buenas sensaciones, sino que también para mantener la ilusión intacta de cara al siguiente curso. “Estamos mostrando nuestra cara competitiva, siendo protagonistas del juego, y también aprendiendo cuando no lo somos. Como entrenador, ese análisis es clave para seguir creciendo, de cara a los cinco partidos que quedan y a la próxima temporada, en la que también debe haber una evolución".
No es solo una responsabilidad profesional, sino personal
El equipo sigue sin perder desde su llegada pero encadena cinco empates consecutivos y algunos de ellos, en los que no ha sido capaz de mantener la ventaja inicial, han generado un ambiente de dudas en un sector de la afición que desaparecería con un triunfo. “No es solo una responsabilidad profesional, sino personal. El sentimiento es especial porque jugamos en mi tierra. La responsabilidad es enorme, pero la ilusión también lo es, y el agradecimiento a nuestra gente es muy grande. Qué mejor forma de agradecerlo que con un buen partido, buen juego y una victoria”.
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