El Mallorca más local: nueve jugadores de Baleares a las órdenes de Arrasate

Los equipos formados por el Real Mallorca en los que escaseaban los jugadores de la casa han quedado en tiempos pasados. En la última temporada jugaron hasta nueve jugadores nacidos en Baleares, algunos formados en la factoría de Son Bibiloni y otros llegados de otras canteras, como es el caso de Leo Román, formado entre el Sant Rafel y la Peña Deportiva en Ibiza.

Entre los habituales de la primera plantilla figuran Sergi Darder, nacido en Artà que este curso se ha confirmado como una pieza fundamental para los bermellones después de su llegada al club hace dos temporadas procedente del Espanyol o Antonio Sánchez, de Palma que de nuevo ha ejercido de ‘comodín’ jugando en varias posiciones, incluso en el lateral derecho.

Un mallorquín fácilmente reconocible es el ‘bigote’ más conocido de Artà, el delantero Abdón Prats. No ha sido un año con muchos minutos para él, sólo 438 en LaLiga, pero su presencia siempre anima a la parroquia bermellona. Con dos tantos y acabando la temporada lesionado por un problema en el gemelo, no ha sido su mejor campaña en la élite, y pese a los pocos minutos, supera los 398 que jugó en la 22/23 o los 258 de la 19/20, por lo que no ha sido su curso con menos protagonismo en Primera.

Tres debuts de canteranos

Entre los nueves baleares figura uno recuperado para la causa: Mateu Morey. El lateral ha ido de menos a más. Le costó entrar, pero acabó ganándose la confianza de Arrasate y también la renovación, que como avanzó MARCA, está en camino. Ha acabado el año rindiendo a buen nivel y por delante ha tenido a Maffeo, una pieza con experiencia en la categoría nada fácil de superar.

Por último, hubo pocos minutos para el 'binissalamer' Javi Llabrés, que ha crecido en su cesión al Eldense y se reincorporará a la pretemporada. También ha habido debuts: el de David López, que brilló medio curso cedido al Burgos hasta que Van der Heyden se marchó y se optó por recuperarle, el de Marc Domenech, delantero que siguen desde el Barça que ha jugado 10 partidos en la élite con 18 años y el de Jan Salas, otro joven de Binissalem considerado una joya que creen que triunfará en Primera.