Mientras el Recreativo de Huelva se jugaba este domingo buena parte de su futuro en Marbella, una imagen desataba una tormenta perfecta en Huelva. El Decano, que cayó 3-1 ante el Marbella FC en un duelo clave por la permanencia, quedó a cinco puntos de la salvación con tan solo seis en juego. Pero lo que más dolió no fue la derrota, sino la desconexión institucional mostrada en uno de los momentos más delicados de la temporada.
En plena Feria de Abril, y con el Recre al borde del abismo, una fotografía de Adrián Fernández-Romero, presidente del club, sonriendo en la plaza de toros de La Maestranza se propagaba como la pólvora por redes sociales. La instantánea, tomada mientras su equipo luchaba en el césped del Banús Football Center, encendió la mecha de la indignación entre la afición albiazul, que interpretó el gesto como una falta total de compromiso.
Las críticas no tardaron en multiplicarse. Muchos reprocharon al presidente que no estuviese apoyando a los suyos en una cita que podría sellar el descenso a Segunda Federación apenas dos años después del ansiado ascenso ante el Cacereño. En contraste, en Marbella sí estuvieron presentes el director deportivo, Marcos López Aragón, y el exentrenador Abel Gómez.
La derrota dolió, pero más aún lo que algunos consideran una falta de liderazgo. Y la reacción del club no tardó: horas después del partido, Fernández-Romero emitía un comunicado en el que pedía disculpas por su ausencia, alegando “un compromiso profesional previamente adquirido, de carácter ineludible”. A pesar de la explicación, el daño ya estaba hecho. “Lamenta profundamente no haber estado junto al equipo en un momento tan importante”, concluye el texto.
También el club pidió perdón a la afición tras el pitido final: “Lo sentimos en el alma. Aunque quede una mínima esperanza, lo seguiremos intentando. Buen viaje a los desplazados, y mil gracias, siempre”. Pero las matemáticas son crueles: el Recre necesita un milagro. A cinco puntos de la permanencia, con solo dos jornadas por delante, el histórico equipo onubense ve muy de cerca el abismo.
Por si fuera poco, el clima institucional no ayuda. A los problemas con Hacienda se suma ahora el episodio taurino, que ha sido interpretado por muchos como la muestra de un club sin rumbo y con una dirigencia alejada de la realidad.
En lo estrictamente deportivo, el encuentro estuvo cargado de tensión. El Recre comenzó mandando con un gol tempranero de Caye Quintana, pero el Marbella remontó con tantos de Marcos Olguín (por partida doble) y Alberto Soto. La frustración se transformó en expulsiones: Dani Romero, Rubén Serrano, el técnico Raúl Galbarro y el suplente Centurión vieron la roja. Solo un milagro evitará ahora que el Decano vuelva al pozo.
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