La temporada 2024-2025 arrancó en Ferrol con una ilusión máxima. La temporada anterior se había realizado una primera vuelta de récord (llegando a estar en puestos de ascenso) y una segunda con alternativas, un poco más irregular, pero acabando el campeonato en décima posición y cerca los puestos de playoffs. Pero todo se fue torciendo desde el inicio del curso y el Racing, tras la derrota en el UD Almería Stadium, ha consumado su descenso a falta de cinco jornadas para el final de Liga.
Dos temporadas antagónicas
El mercado no ayudaba a ser optimista. Venta de Iker Losada y de Carlos Vicente. Salidas de futbolistas con peso, como Gazzaniga, Bernal, Heber Pena o Jon García. El aficionado empezaba a tener la mosca detrás de la oreja. Tras una vuelta a Segunda impresionante, en puestos de ascenso y dando lecciones de buen juego, se pasó a una campaña sin rumbo y sin líder.
Falta de calidad en el mercado de verano
Cristóbal Parralo pedía refuerzos muy claros en líneas muy importantes. La calidad de la plantilla era muy inferior a la del curso anterior. Antes de la destitución del técnico que devolvió al Racing al fútbol profesional, sólo Álvaro Sanz y Naldo estuvieron al nivel exigido.
No funcionaron los refuerzos
Las negociaciones para las cesiones de Nico Serrano y Pinchi no llegaron a buen puerto. Puric no mejoró a Jon García y Perea tampoco hizo olvidar a Bernal. Y en la línea ofensiva, Dorrio, Chiki y un testimonial Manu Vallejo no dieron la talla exigida en esta categoría. Jauregi anotó goles al principio y otro refuerzo de categoría, Bebé, no cumplió con las expectativas.
La peor racha sin marcar de la historia
El equipo acumuló un total 768 minutos sin marcar, superando los 657 de la temporada 2019-2020. No hay que olvidar que sólo ha marcado 20 goles en los 37 partidos disputados. Incluso el Cartagena, descendido hace ya dos semanas, lleva más.
Cambio de entrenador
En Ferrol no se veía muy claro el cambio de entrenador. El propio Carlos Mouriz, director deportivo, aseguró que se mantenía la calma en el banquillo. Es cierto que Cristóbal Parralo definía las virtudes de un equipo luchador. Su expulsión en Zaragoza pudo acelerar su marcha (varios partidos de sanción). Con la llegada de Alejandro Menéndez se intentó cambiar la dinámica. Pero nada. La comunión grada-equipo no fluyó y con el nuevo técnico, la dinámica empeoró, firmando una racha de más de dos meses sin ganar.
Desastre en casa
Rindiendo así en tu estadio, es muy difícil mantener la categoría. Sólo dos victorias y sólo 10 goles como local, un registro demoledor. Curiosamente, uno de sus triunfos fue contra el Elche (en octubre), actual líder de Segunda.
La afición siempre ha estado con el equipo
La afición ferrolana es el único brote verde que va creciendo en cada temporada. A pesar de la mala campaña, sigue acompañando a su equipo fuera de casa y acudiendo a A Malata. Han protestado en varias ocasiones la falta de refuerzos y de calidad, pidiendo más esfuerzo a los jugadores.
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