Solo va a haber una vez en la vida en la que pueda entrenar al Real Madrid y hoy es el primer día", aseguró Xabi Alonso en su primera rueda de prensa en Valdebebas antes de encarar la aventura más compleja de su corta carrera como entrenador (en tres temporadas ha pasado de Segunda con la Real Sociedad B al Bernabéu). Con el Mundial de Clubes como el primero de una larga lista de desafíos, el entrenador tolosarra regresa once años después con la misión de resucitar desde el banquillo a un equipo que se ha desmoronado esta temporada. Aquí les dejo algunos deberes que Alonso podría enfrentar para reconstruir al Real Madrid.
La era Xabi Alonso echa a rodar hoy bajo mínimos con la presencia de los cuatro futbolistas disponibles (Fran García, Lucas, Ceballos y Asencio), los lesionados (Militao, Carvajal, Courtois, Valverde, Rodrygo, Rüdiger, Mendy, Endrick, Alaba y Camavinga), los 9 'niños' de Xabi Alonso (Gonzalo, Víctor Muñoz, Chema, Yusi, Jacobo Ramón, Fortea, Diego Aguado, Fran González y Mestre) y a la espera de que los internacionales regresen de sus compromisos con sus selecciones antes de viajar el 13 de junio a Miami para encarar cinco días después el primer partido del último título de la temporada.
1. Establecer una identidad de juego clara: libertad 'vigilada'
"Tengo una idea de cómo queremos jugar, pero esa foto del sistema puede cambiar. Quiero que el equipo conecte con la gente. Con 4, con 3 (centrales)... lo trabajaremos bien", confesó Xabi sobre la tarea que más preocupa al madridismo después de un año en el que el adiós de Toni Kroos ha desdibujado por completo al Madrid. Un estilo de juego muy meticuloso que ha logrado perfeccionar en el Bayer: basado en el control del balón, transiciones rápidas, libertad en ataque y una defensa sólida.
Imponer una idea de juego que combine el toque y la posesión con una presión alta cuando se pierda el balón, este será el principal trabajo del entrenador español para volver a competir por títulos. Priorizar la creación de ventajas en el centro del campo para controlar el juego y generar oportunidades de gol... con una libertad 'vigilada' en ataque que no fulmina la creatividad del futbolista. "Siempre nos dice que las posiciones tienen que estar siempre ocupadas, pero no siempre por el mismo jugador", explican a MARCA sobre una directriz que Xabi obliga a cumplir a rajatabla. Aquí podría manejar varios sistemas para encajar todas sus piezas. Aprovechar la estructura táctica de 4-3-3 o incluso un 4-2-3-1 flexible para adaptarse a las necesidades de cada rival.
Una identidad de juego clara: verticalidad, llegar pronto al área y un ritmo alto que exige a sus futbolistas mucha rapidez mental para realizar todas estas combinaciones casi automáticamente. Lograr los automatismos necesarios para que todos los futbolistas se muevan sin pensarlo... pero encontrando siempre el espacio óptimo.
2. Redefinir el papel de los delanteros
La final de la Champions League se convirtió en una lectura obligatoria para el Real Madrid. "A nivel defensivo hoy es excepcional. Todo el mundo se preocupa. Le daría el Balón de Oro a Dembélé por cómo ha defendido. Eso es liderar a un equipo", explicó Luis Enrique tras alzarse con la Orejona sobre un discurso, el de la presión, que Dembélé si fue capaz de interiorizar pero no Mbappé. Una visión que Ancelotti no consiguió trasladar a sus hombres de ataque y que acabó provocando la caída del club blanco en las noches más complicadas.
Cierto es que el trabajo debe ser colectivo, pero los primeros en lanzar la presión siempre son los jugadores de ataque. Y para crear un estilo de juego agresivo, dinámico y de alta intensidad tan necesario en el fútbol actual... la presión constante tras pérdida desgasta físicamente a los oponentes, haciendo que, con el paso de los minutos, sus errores aumenten y su rendimiento disminuya. Es ahí donde entra en juego la tarea de redefinir algunas de las funciones de los delanteros. "Tenemos que sacar todo lo que tienen", se escuchan estos días en Valdebebas. Y es que ahora si un jugador va por libre, la presión pierde toda su fuerza. Se les exigirá goles, porque esa es su principal función, pero también trabajo colectivo. Toca entender que una presión efectiva en la que se logre recuperar el balón permite descansar antes y generar inseguridades al rival.
3. Recuperar la solidez defensiva
Uno de los principales principios defensivos de los equipos de Xabi Alonso es mantener una estructura compacta tanto a nivel defensivo como en el centro del campo, donde la posición y el espacio son claves para entenderlo todo (cómo se organiza el equipo para reducir los espacios entre líneas). Y tras un año en el que Ancelotti tuvo que hacer encaje de bolillos en todos los partidos para formar su línea de cuatro, la misión de Xabi pasa por recuperar la solidez defensiva.
La llegada de Arnold y Huijsen (a la espera de Carreras) invitan al optimismo, pero donde será primordial lograr un bloque compacto y bien organizado. Y es que los 76 goles encajados en los 62 partidos disputados hasta la fecha son unas cifras que preocupan en el club blanco. Por eso los cimientos del éxito de Alonso deben pasar por la eficacia de su sistema defensivo para cortar de raíz los problemas de su predecesor. Se antoja vital que cada uno entienda su función en defensa y para ello la disciplina es un punto innegociable. Atrás no hay lugar para la improvisación o el escaqueo.
4. Evaluar la enfermería y reconocer el terreno
En estos primeros días no habrá cargas físicas altas. El foco estará en implantar el estilo de juego y la metodología de trabajo que Xabi quiere desarrollar en el Real Madrid. Será un trabajo con pocos efectivos, pero clave para que el técnico empiece a conocer a su plantilla, al club y al entorno. Al poco de hablar en rueda de prensa de la Ciudad Real Madrid se puso manos a la obra para empaparse de absolutamente todo... antes de realizar algunas peticiones para completar todo lo que pueda estar a su alcance.
Un primer día que servirá para evaluar la enfermería y reconocer el terreno. Diez jugadores del Real Madrid están concentrados con sus selecciones. En cuanto a los lesionados, hay hasta diez jugadores en la enfermería. De ellos, Endrick, Camavinga y Mendy están prácticamente descartados para el torneo. Rüdiger podría llegar a tiempo aunque habrá que analizar su estado; y Courtois y Valverde no deberían tener problemas para la cita mundialista pese a caerse a última hora de la llamada de sus respectivas selecciones. Las dudas más grandes son Militao y Carvajal, aún en fase de recuperación y con el sueño de poder volver a vestirse de corto. Sin embargo, en el club blanco tienen claro que no van a forzar lo más mínimo con dos futbolistas a los que consideran clave para la próxima temporada. Así las cosas, Xabi tendrá que gestionar su plantilla con lo justo para empezar a dibujar las primeras pinceladas de su obra.
5. Importancia de La Fábrica
Una de las mayores reclamaciones por parte del aficionado blanco es la de que los jugadores de la 'casa' tengan más participación. Y a pesar de que Carlo Ancelotti ha tirado más que nunca de La Fábrica, se intuye que con la llegada del tolosarra la cantera llegará alcanzará otra dimensión. O eso piensan en Valdebebas. El proyecto de Xabi Alonso todavía no ha echado a rodar... y el entrenador ya ha pedido informes de los canteranos que mejor proyección tienen para ver cómo se puede beneficiar el primer equipo.
Gonzalo, Víctor Muñoz, Chema, Yusi, Jacobo Ramón, Fortea, Diego Aguado, Fran González y Mestre pasarán la 'prueba Mundial' en los primeros entrenamientos en la Ciudad Real Madrid. Y es que a Xabi le gusta predicar con el ejemplo y la comunicación con Arbeloa, que recoge el testigo de Raúl en el Castilla, no puede ser mejor. Algo de lo que se van a poder beneficiar todos los canteranos que rindan al nivel esperado por el club blanco.
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