El Sevilla no se quiere demorar demasiado en las decisiones más importantes que debe tomar mientras la plantilla se encuentra de vacaciones. Los futbolistas comenzaron ayer sus vacaciones tras finalizar el partido amistoso que disputaron en Casablanca frente al Wydad AC y que finalizó con victoria por la mínima con un gol de Peque. Por un lado está la continuidad del director deportivo Víctor Orta.
El madrileño sigue trabajando en la planificación del próximo curso mientras el comité ejecutivo nervionense toma decisiones. Por otra parte está la elección del entrenador. Los requisitos están claros: un entrenador nacional y con experiencia en el campeonato liguero. Hay varios técnicos que cumplen esa premisa y el último en sumarse a la terna de candidatos es Vicente Moreno.
A un punto de Europa
El valenciano ha sido tanteado por el Sevilla tras finalizar contrato con Osasuna, al que ha dejado a un punto de Europa cumpliendo con la difícil misión de sustituir a un histórico en El Sadar como es Jagoba Arrasate. El AEK de Atenas, que despidió a Matías Almeyda, quiere que Moreno lidere el nuevo proyecto. El de Masanasa forma parte de la corta lista de nombres que barajan los nervionenses, en la que también aparecen José Bordalás, Imanol Alguacil y Jesús Galván, este último, como apuesta particular del club al tratarse del técnico del filial.
El club hispalense tiene varios planes sobre la mesa. La nefasta temporada firmada por el Sevilla -se ha salvado por un punto- obliga a hacer cambios, pero condicionados por una economía ajustada que obligará a recortar de nuevo el gasto en la plantilla. Además el proyecto no es tan atractivo como algunos años atrás. La crisis institucional y el baile en el banquillo -seis entrenadores en dos años y medio- convierte al Sevilla en un desafío mayúsculo para cualquier entrenador.
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