Kevin Benavides ha sido una de las grandes referencias del Dakar en la categoría de motos en la última década. No en vano, el piloto argentino (primer sudamericano que ganó un Dakar) ha logrado un hito poco común: ganar dos ediciones con dos equipos oficiales ddiferentes (Honda, 2021 y KTM, 2023).
Pero ahora ha llegado la hora de decir adiós a las dos ruedas. El mayor de los Benavides abandona KTM (que no suplirá al argentino y mantendrá como pilotos a Sanders, Luciano Benavides y Edgar Canet) y pone rumbo a un nuevo futuro en el Dakar. La mala suerte en forma de caídas y de lesiones que le ha perseguido sin darle tregua en los últimos dos años -hasta el punto de poner en peligro su propia vida- ha sido decisiva para tomar esta decisión.
"Venimos batallando desde hace tiempo con la última lesión, y eso me ha llevado a tomar una decisión que creo que es la más sensata porque no puedo pilotar como yo quiero. Es una lesión que requiere mucho tiempo y que me ha dejado el brazo muy débil.. No puedo correr el Dakar al 100%... y aún estando al máximo es difícil ganarlo. SIn ir al máximo no soy yo, así que he decidido retirarme como piloto profesional de motos", explicó el salteño en un encuentro con prensa internacional, con la voz entrecortada y las lágrimas asomando por la emoción.
En este último Dakar me mantuve en carrera con un brazo y medio
"Esta no es la manera en la que yo quería poner fin a mi carrera deportiva. Tenía planeado dejar las motos dentro de un año para dar inicio a algo nuevo, así que lo estamos adelantando", decía un Benavides que ya corrió bastante mermado el último Dakar (que abandonó a mitad de ruta), como él mismo confesaba de forma gráfica: "Me mantuve con un brazo y medio en la carrera".
"Me quiero reinventar, así que ahora abro mi etapa como piloto de coches. Iba a ser en 2026, pero tiene que ser así. Vamos a escribir una nueva historia, que será algo desafiante". Y se pone un reto especial: "Quiero ser ahora el primer sudamericano en ganarlo en motos y coches", y para ello su objetivo ahora es cerrar un proyecto para estar sobre cuatro ruedas ya en 2026.
Quiero ahora ser el primer sudamericano en ganar el Dakar en motos... y coches
Sobre si empezará directamente con coches o hará un paso por los Challenger, el salteño no dio detalles: "Lo que quiero exponer es que esta nueva etapa la voy a afrontar con el mismo profesionalismo con el que he trabajado en motos, voy a entregar el 110% y me respalda una experiencia en el Dakar. Sé que voy a tener que aprender muchas cosas nuevas, adaptarme, escuchar al copiloto... En las pruebas que hice me siento cómodo y quiero empezar a explorarlo":
Su rival más duro: Joan Barreda
Benavides hizo un repaso a su carrera recordando especialmente a Paulo Gonçalves, uno de los primeros pilotos que lo apadrinó y al que homenajeó ganando el Dakar posterior a su muerte... y haciéndose con todas las etapas en sus posteriores aniversarios. Como rival más duro escogió a un español: "Joan Barreda. Es un piloto super rápido, no se le llegaron a dar las cosas tan bien, pero me motivaba ser más rápido que él y esa rivalidad me ayudó a mejorar".
Aunque, en realidad, el oponente contra el que más ha tenido que luchar Benavides han sido... las lesiones. El calvario empezó precisamente tras ganar el Dakar 2023: fractura de fémur en Abu Dhabi (al poco de terminar el Dakar), seguida de una lesión en la mano en verano y la fractura de peroné en diciembre que le llevó al Dakar mermado. Pero la peor fue la gravísima caída entrenando en motocross en el verano de 2024 que estuvo a punto de costarle la vida por una lesión cerebral, de la que se recuperó, pero de la que también arrastra un brazo muy debilitado por la sección del nervio radial, de la que no ha podido recuperarse totalmente.
La retirada de Benavides se suma al también reciente anuncio de Pablo Quintanilla, y sigue al de otras grandes figuras de una generación que ha escrito grandes páginas en el Rally Dakar (Toby Price, Sam Sunderland, Matthias Walkner o Joan Barreda).
Comentarios