“Tuvo que correr una temporada completa sabiendo que saldría de un equipo como Ferrari y rindió sin levantar la voz y enseñando cómo se hacen las cosas”. Así definía Carlos Sainz, bicampeón del mundo de rallyes, cuatro veces campeón del Dakar y en el tiempo de debate sobre si acometerá el reto de presentarse a las elecciones de la FIA, el 2024 de su hijo Carlos. Su curso fue muy bueno, pero con el tiempo se ha demostrado que es incluso mejor. Porque Lewis Hamilton cogió ese asiento con sus siete títulos mundiales a espaldas y en condición de estrella, pero la cosa no va nada bien para el británico.
Tuvo que correr una temporada completa sabiendo que saldría de un equipo como Ferrari y rindió sin levantar la voz y enseñando cómo se hacen las cosas
La temporada es larguísima, pero en nueve carreras existen diferencias obvias en puntos con el equipo italiano. Sainz logró 108 en 2024, incluyendo la victoria en Australia tras venir de la operación de apendicitis. Hamilton suma 71, solo ha brillado en los extraños sprints de China y Miami, y dejó Barcelona, la última carrera, con otro mensaje preocupante para la colección. “Ha sido mi peor carrera en equilibrio del coche”, contó. No es que no llegue al nivel de Sainz en 2024, es que no está peleando en una zona alta carísima donde Leclerc volvió al podio en Montmeló.
Existen muchas teorías sobre lo que le puede pasar al británico. Se apuntaba al estilo de pilotaje y el contraste con el Ferrari, cosa que sí mantiene Leclerc. Pero no se ha corregido. Desde Maranello buscan respuestas y dan algunas que no ayudan mucho. “Es una cuestión de detalles. Hablamos de centésimas, en esta F1 igualada es lo que hace la diferencia entre la primera y la tercera fila. De un fin de semana bueno, a uno menos bueno. Y nos quedan detalles por completar: comprensión del coche, set-up o comunicación. Es normal cuando cambias de equipo”, apuntó Fred Vasseur, jefe del equipo rojo, a ‘La Stampa’.
Es una cuestión de detalles. Hablamos de centésimas, en esta F1 igualada es lo que hace la diferencia entre la primera y la tercera fila
Parece un resumen bastante optimista para los problemas de Hamilton que vive en cada carrera. Tiene destellos, como la estrategia de Ímola, Mónaco o la primera parte de Barcelona, pero termina perdiendo ese fuelle. “Queremos trabajar juntos, con una colaboración con una colaboración honesta para que todos empujemos juntos. Se habla mucho que de los momentos difíciles volvemos más fuertes”, añadió Vasseur.
El galo ya dejó claro en Montmeló y antes de la entrevista al periódico italiano que la carrera de Hamilton no era tan problemática. “No fue así. Hizo el 70% de la carrera por delante de Russell y creo que Russell no dirá que su carrera fue un desastre, pero tuvimos un problema en el último stint y el resultado no ha sido bueno”, contó. No quiso aclarar qué había ocurrido con el coche del británico.
Pero sea lo que sea, la comparación duele. La de Sainz en 2024 y con el Williams, que le ha batido en varias clasificaciones. Y la de Leclerc. “Diría que sí es su mejor nivel. Es un buen trabajo”, explicó Vasseur. Hamilton debe reaccionar para que la brecha no crezca, Canadá será su intento de redención. De momento, visitó al primer ministro británico, el laborista Starmer, de la mano de sus proyectos sociales. Allí reconoció que “en la escuela sufría” y su misión es cambiar la realidad de los niños del futuro.
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