La FIA sigue sin pasar ni una palabrota: Leclerc es sancionado, a pesar de sus disculpas inmediatas

Charles Leclerc sigue los pasos de Max Verstappen y es el segundo sancionado por usar palabras malsonantes en la sala de prensa. La FIA sigue peleando por su objetivo de reducir al máximo el número de palabrotas dichas por los competidores de Fórmula 1. De esta forma buscan que todos los públicos puedan visualizar los Grandes Premios sin tener que escuchar este tipo de palabras por parte de sus ídolos, que pueden resultar mala influencia. El primero fue el de Red Bull y ahora es el turno del de Ferrari.

En Singapur, la Federación con Mohammed Ben Sulayem al frente tomó una decisión que desató la polémica, pues el tres veces campeón del mundo fue castigado por el mismo motivo que ahora lo es el '16'. En aquella ocasión, el neerlandés utilizó la palabra 'jodido' para referirse al estado de su monoplaza. Esto no gustó a la FIA y no dudaron en obligarlo a cumplir servicios comunitarios como penalización. En el caso de Charles, no tendrá que hacer estos trabajos, sino que la sanción en su caso será económica.

Leclerc, sancionado por sus palabras

Para entender el castigo al de Ferrari, hay que echar la vista atrás y fijarse en el último GP en México. Leclerc perdió el control de su coche en la última curva y esto le hizo perder la segunda posición en favor de Lando Norris. Fue preguntado por lo sucedido en rueda de prensa y su respuesta fue la siguiente: "Tuve sobreviraje y de repente fue como... ¡Joder!".

La respuesta natural del corredor mientras explicaba lo que le había sucedido, es la que le lleva ahora a tener que asumir esta sanción. Él mismo se dio cuenta de su error, nada más pronunciar la palabrota y se lo tomó con cierto humor: "¡Oh no, oh no! No quiero unirme a Max". Entre risas o no, la disculpa inmediata es la que ha hecho que su situación sea muy distinta a la del líder del Mundial, y por ello solo tendrá que pagar y evita los servicios comunitarios.

La decisión de la FIA

A pesar de todas las críticas que se desataron tras la sanción a Verstappen por sus palabras, la FIA no va a cambiar su forma de actuar ante estas palabras. "Leclerc utilizó un lenguaje grosero, siendo el recuerdo exacto de lo que pensaba para sí mismo en ese momento. Leclerc se dio cuenta inmediatamente de su error y pidió disculpas. Dicho lenguaje no se considera adecuado para su difusión. Se trata de mala conducta", indica el comunicado.

De no haberse disculpado al instante la sanción habría sido otra. "Leclerc expresó su arrepentimiento por su momentánea falta de juicio y compartió que entendía su responsabilidad como modelo a seguir para el deporte. Los comisarios consideraron como atenuante el hecho de que Leclerc se disculpara inmediatamente", señala la Federación. Además, lo compararon con lo ocurrido con el de Red Bull y aseguraban que no se acercaba a ese nivel, por ello la sanción es distinta.