Jack Miller nunca se ha mordido la lengua en MotoGP. Con más motivo cuando está, oficialmente, en paro para 2025. KTM ya ha cerrado sus cuatro pilotos: Brad Binder, Pedro Acosta, en el equipo oficial, y Maverick Viñales y Enea Bastianini, en el Tech3.
El australiano, de 29 años, no se cortó al criticar a su actual marca por la situación en la que está. "Fue sorprendente porque lo último que último que oí fue: 'No te molestes en hablar con nadie porque queremos mantenerte en la familia'. Y, luego, recibí una llamada tres horas antes de lanzarse el comunicado de prensa diciéndome que no tendría un contrato. Así que me sorprendió, cuanto menos. Pero es lo que hay", soltó en Assen.
Lo que ha dado a KTM
El oceánico cree que ha dado mucho a KTM, pese a que le ha faltado ganar. "Como los dije, no he venido a este equipo para entrar y salir en dos años. Dejé la moto más competitiva de la parrilla (Ducati) para traer mi conocimiento. Y siento que lo que trajimos fue de gran valor para mejorar la moto", lanzó.
Cree que luciría en Ducati
'Jackass' reconoció que tiene claro dónde le gustaría ir: Ducati. "Tengo muy buena relación con Gigi Dall'Igna, Domenicali y más gente. No tengo dudas de que si volviera a esta moto, casi al instante estaría entre los cinco primeros", soltó. Se ha ofrecido a Gresini para encontrar un asiento.
Por eso, pese a tener ya una familia, no se plantea retirarse y ser probador, al estilo de los hermanos Espargaró. "Quiero un proyecto a largo plazo para acabar fuerte mis últimos años", afirmó.
Palo... a Quartararo
Miller no tuvo miramientos, en DAZN, para atacar a Fabio Quartararo. "Uno que acabó detrás de mí en la carrera anterior acaba de firmar por 12 millones, por lo que estoy seguro de que podré encontrar trabajo", proclamó desvelando que El Diablo renovó por Yamaha por un sueldo de seis 'kilos' cada temporada. Curiosamente, los dos viven en Andorra y se ven, de vez en cuando, entrenándose por allí.
Comentarios