Batalln Deportivo, futbolistas en la defensa de Madrid 6r5e1g

Por Miguel ngel Lara

En septiembre de 1936 las tropas sublevadas el 18 de julio se acercaban a Madrid. Talavera de la Reina haba cado, el Ejrcito de Marruecos se aproximaba a la capital de Espaa y el da 4 Azaa, presidente de la Repblica, solicit al socialista Largo Caballero la formacin de gobierno tras el fracaso del presidido por Jos Giral. Faltaban dos meses para que el frente se estabilizara en Madrid, pero las calles madrileas eran un hervidero en las que se estaba gestando el ‘No pasarn’ que iba a durar hasta la entrada de las tropas franquistas el uno de febrero.

Los deportistas del Madrid republicano no se iban a quedar al margen de la defensa de la ciudad y la formacin de tropas gremiales. A mediados de septiembre se cre el Batalln Deportivo, en el que la Federacin Espaola de Ftbol tendra un papel esencial. Ocupada por milicianos la Federacin Castellana de Ftbol, la Espaola decidi ceder sus poderes y con los fondos que existan se decidi la formacin del Batalln Deportivo, en el que adems de futbolistas haba boxeadores, atletas, rbitros… La sede del Madrid F.C., en el Paseo de Recoletos, se convirti en la sede del Batalln.

Los uniformes del Batalln Deportivo lucan insignias bordadas con los colores con los que la seleccin espaola haba jugado sus partidos hasta el inicio de la guerra. A la primera compaa que se form se le puso el nombre de Jos Sunyol, el ex presidente de la Federacin Catalana y del Barcelona y miembro de Ezquerra que haba sido fusilado en el madrileo puerto de Guadarrama por los rebeldes.

Al mando de una de las unidades se coloc el rbitro Balaguer, uno de los ms populares del ftbol espaol y cuya experiencia blica en la campaa de Marruecos le daba galones. “Aqu me tienen que hacer ms caso que en el campo”, bromeaba con el periodista Francisco Daz Romero en los primeros das de instruccin del Batalln.

Las instalaciones del Madrid en Chamartn pasaron de ser el campo de entrenamiento del equipo blanco, que en junio se haba proclamado campen de Copa en Valencia contra el Barcelona, a terreno de instruccin para las milicias deportivas.

La sede de la Federacin Espaola, sita en la Calle Claudio Coello nmero 10, se convirti en el centro de reclutamiento para los deportistas. All acudieron futbolistas de Madrid, Atleti, CD Nacional, del Deportivo Valladolid… La edad mnima para alistarse era de 21 aos, pero en el caos que se vivan y aprovechando su buen estado fsico como deportistas, muchos menores de edad pasaron a formar parte del Batalln Deportivo. La idea de Paco Hernndez Coronado, lvarez Zamanillo o ngel Rodrguez, dirigentes de la Federacin Castellana y del Frente Popular, era una realidad.

A la segunda compaa se la llam Valencia y a la tercera Alcntara, en recuerdo al primer muerto del Batalln Deportivo. Julin Alcntara, jugador del Deportivo Nacional, muri en el frente y fue enterrado en Madrid el 19 de octubre de 1936 portando su atad tres milicianos futbolistas: Emiln (Arenas de Guecho y Real Madrid y que emigr a Argentina al acabar la guerra), Lecue y Garca de la Puerta.

Si las exigencias con la edad eran laxas, las que hacan referencia a demostrar un slido antifascismo eran extremas. Fe de ello pudo dar el madridista Flix Quesada, que se vio envuelto en acusaciones de haber tenido amigos entre los que se levantaron contra la Repblica. As, el 22 de septiembre, el delegado de la Federacin Castellana, Juan Ribas Guixeras, tuvo que publicar un comunicado: “El veterano defensa del Madrid Flix Quesada es persona completamente afecta al rgimen. No es ahora, sino de antiguo, y cuantas personas han convivido con l y le han tratado lo saben perfectamente. Organizaciones poltica solventes lo acreditan. Poco antes de la rebelin se hallaba, como otros parroquianos nada sospechosos, en un bar de la calle de Torrijos, donde circunstancialmente se haban reunido varios fascistas. Ocurri un incidente y Quesada result lesionado, como asimismo una seorita que le acompaaba, todo ello como consecuencia de una descarga. Indudablemente. Debido a esto, es por lo que ahora Flix Quesada ha sido objeto de unas molestias absolutamente hurfanas de todo fundamento. El Batalln Deportivo Suol , ruega a todas las organizaciones milicianas, polticas y sindicales, que consideren a Quesada, como lo que es: un deportista republicano, al servicio de la Repblica”. Lo cierto, es que acabada la guerra, Quesada estuvo en buenas relaciones con la dictadura hasta el punto de llegar a ser seleccionador nacional en 1951.

Conocidos como ‘soldaditos de plomo, los futbolistas y deportistas del Batalln Deportivo tuvo un papel importante en batallas como las de Navalcarnero o en a, cuando los milicianos lograron alejar de Madrid el optimismo de los sublevados, que aseguraban que “estamos a dos pesetas en taxi del centro de Madrid”. Adems de empuar las armas encontraban tiempo para organizar partidos benficos, como el del 24 de septiembre de 1936 entre jugadores del Batalln y una seleccin de Madrid y Atleti. Los ingresos fueron para los nios acogidos en la Casa Cuna y que haban quedado hurfanos desde el estallido de la guerra.